Diario de Aranlyda Namaire Cap.3 – The Witcher RPG

Kaska se encuentra a las puertas de la muerte: fiebre, heridas… Lo llevamos a duras penas hasta lo que parece un asentamiento.

Aquiles divisa en la hondonada todo el lugar seco, con cadáveres y un ambiente desértico impropio de Redania. A lo lejos hay un pueblo en el que se ve humo saliendo de las casas y un cúmulo mayor, más oscuro.

Según nos acercamos al pueblo, contemplamos la sequía, llamándonos la atención la humareda más grande que las demás. Empezamos a escuchar voces y decidimos entrar. Avanzando, Torbran reconoció la posada y Aquiles se da cuenta de que no hay animales y que el abrevadero está vacío. Las voces se escuchan en el centro del pueblo. Entramos en la posada con intención de curar a Kaska y evitar nuestra deshidratación. Se asoma una mujer con una cicatriz en el rostro, mas éste nos resulta simpático.

La mujer, llamada Samira, nos recibe preocupada y acepta tratar a Kasca. Lo ponemos en una mesa, va a por una toalla húmeda además de un par de botellas, pues Torbran tiene la necesidad de empezar a beber ron de Skellige pero tendrá que esperar un poco más y saciar su sed con otro tipo de ron.

Mientras Samira trata a Kaska, lo sujetan Torbran y Aquiles por si, con el forcejeo, descubre que Athil y yo somos elfas. Samira maneja hábilmente el cuchillo mientras realiza un drenaje a Kaska. Se le nota preocupada mirando de vez en cuando la puerta y también trabaja en el drenaje, por lo que le pregunto si le ocurre algo, su respuesta es que Kaska es el menor de los problemas y que ya nos contará.

Después de un intento estrepitosamente fracasado de seducción por parte de Aquiles hacia Samira, nos sube a una habitación para contarnos que están quemando gente en el centro del pueblo y es culpa de los que forman parte del “Fuego eterno”.

Torbran bebe su ron y salimos hacia la hoguera. Escucha la voz de una mujer desesperada que intenta hablar y es interrumpida constantemente por la voz de un hombre. Se acerca y divisa un grupo de gente y Athil se adelanta sigilosamente entre la multitud. Al ir avanzando me doy cuenta de que está el que creo reconocer como mi antiguo mentor, Adam, y grito: “Qué pasa aquí?!”. Todos se giran y el sacerdote que parece ser el líder de los seguidores del Fuego eterno reconoce mi acento, me llama hereje y mi ira va en aumento viendo que están quemando a los de mi raza. Aquiles va preparando el arco al mismo tiempo que Athil reacciona cuando ve un hombre con una antorcha e intenta apagarla. Con una mezcla de magia, ira y una enorme intensidad elemental, consigue lanzar un hechizo muy potente para apagar la antorcha y salir despedida junto con el brazo que la sujetada, Athil incluida. Con los ojos puestos en ella, todos se preparan para la batalla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Scroll al inicio
Ir arriba
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad